Creo que esto no es motivo para parar, es más, aunque sea un momento de euforia, seguimos pensando en ello, así que hemos decidido (Sira y yo) que estas donaciones sirvan para equipar a los niños. Asi que en vez de ladrillos vamos a comprarles PIZARRAS INDIVIDUALES (allí los cuadernos no se lleva mucho, son tremendamente caros y tienen la mala costumbre de acabarse jajaja), también tizas y si llega pues juguetes educativos que puedan disfrutarlos todos.
Si teneis alguna sugerencia o duda podéis ponerlas en este blog o escribidme directamente, prometo contestar a todos los correos que envieis.
Un abrazo a todos y cada uno de vosoros por vuestra generosidad de parte de todo el equipo de Costa Marfil.
Aidén Calvo.